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Los sensuales caminos del Pinot Noir: ocho vinos de una cepa que vale la pena conocer

Difícil, complejo, delicado, el pinot noir es toda una aventura y un desafío para cualquier enólogo.

El 18 de agosto se celebró, como cada año, el día mundial del pinot noir, una cepa francesa que ha encontrado en Argentina una expresión muy particular gracias a la búsqueda de las zonas frías del Valle de Uco y de la Patagonia, aunque también hay varias zonas del país que ofrecen vinos muy sensuales.

Cepa difícil, compleja, delicada, el pinot noir es toda una aventura y un desafío para cualquier enólogo. Por eso el cariño especial que en general le prodigan los enólogos a la hora de proponerse a plantar y elaborar esta cepa bien francesa que da unos vinos de una delicadeza singular.

Uno de los lanzamientos más interesantes de este año justamente rinde tributo al pinot noir y a la extrema complejidad que puede adquirir en Argentina. Maricel Valdez es la enóloga de Familia Millán, a cargo nada menos que de la alta gama de esta inmensa bodega.

Después de varios años trabajando con Alejandro Vigil, su mentor guía y maestro –como ella lo llama–, aceptó el desafío de construir de cero una línea de alta gama que responda a los deseos de José Millán, alma mater de la empresa. Ese deseo era sencillo y contundente: “Quiero el mejor pinot noir que se pueda hacer”. Fácil de decir, pero difícil de complacer, se ríe Maricel recordando el momento en que aceptó el desafío y se puso a trabajar.

Encontrar esas fincas fue toda una virtud, pero también un inconveniente porque es poca uva, o sea, sin margen de error a la hora de la enología. Después de la etapa clave de decidir el momento de cosecha, se elaboraron en pequeñas barricas y tanques para fermentar por separado y con mayor precisión.

“Hice 16 vinos diferentes, fermentaciones tradicionales, anticipados, con racimo entero, de prensado como blanco. Armé una paleta de esos vinos, todos fermentados por separado, y después de varios meses me senté a hacer los cortes probando a ciegas. Y en esa degustación separé tres tipos de pinot noir y me di cuenta de que había separado los estilos diferenciados por altura, por eso quedaron los tres pinot”, recuerda.

Al probarlos, se puede distinguir claramente la diferencia. A pesar de ser la misma cepa, son muy diferentes entre sí. Para preservar la pureza expresiva de la uva, Maricel apuntó a usar sólo tanques de concreto, nada de madera, marcando la tendencia de la vitivinicultura argentina actual.

“Lo que hice fue no tratar de que sea un estilo de pinot como yo quiero, sino dejarlo ser para que muestre la zona y se exprese”. Esta primera entrega de la línea consiste en tres pinot noir diferentes que permiten complacerse con la variedad de expresiones de una misma cepa refinada y fresca

Flores de Saturno es un vino de altura que va de los 1.400 a los 1.600 metros de altura, floral y vibrante, muy fresco y con acidez elevada

Torre de Júpiter es concentrado y con mucha estructura representa al pinot noir de los 1.200 a 1.400 metros.

Seda de Plutón es de zona baja, supersedoso, de una suavidad que invita a tomar. Pureza de expresión, intensidad, paleta impetuosa y muy variada, la Wine Series de Familia Millán ofrece un hermoso abanico de vinos para apreciar el refinamiento del pinot noir de Valle de Uco.

Leer nota completa en el diario La Voz: https://www.lavoz.com.ar/vos/comer-y-beber/los-sensuales-caminos-del-pinot-noir-ocho-vinos-de-una-cepa-que-vale-la-pena-conocer/?register=google