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Mamás de niños con autismo inspiraron la elaboración de un súper aceite de oliva

Las mujeres se contactaron con una olivícola local, para conocer el contenido de polifenoles del producto, y esto despertó la inquietud por lograr uno que tuviera una alta concentración.

Gabriel Guardia, gerente de olivícola Laur, cuenta que sabía que el aceite de oliva contiene polifenoles y que los más picantes y amargos le deben estas características a un mayor contenido de estos compuestos. Pero reconoce que no había puesto el foco en eso, hasta que, durante la pandemia, recibió un llamado desde Salta que no sólo lo llevó a analizar los productos que elabora, sino a experimentar hasta encontrar la forma de potenciar su concentración.

Quien lo contactó es una mamá que, junto con otras cuatro también de Salta, había adoptado el protocolo Nemechek para su hijo autista, que consta de administrar inulina, omega 3 y aceite de oliva virgen extra, con el objetivo de mejorar la salud intestinal. Compraban el aceite en Grecia, porque les habían dicho que tenía un altísimo contenido en polifenoles (unos dudosos 3 mil miligramos por litro), pero, por el alto costo, utilizaban una cantidad mínima, que no había dado los resultados esperados.

Existe un buen número de investigaciones que muestran una correlación entre el autismo y los problemas gastrointestinales e inmunológicos. La presencia mayoritaria de bacterias “malas” y de hongos como la cándida causan permeabilidad intestinal, y que pasen al torrente sanguíneo alimentos parcialmente digeridos, lo que genera toxicidad e inflamación en todo el organismo y el cerebro.

Leer nota completa en el diario Los Andes: https://www.losandes.com.ar/fincas/mamas-de-ninos-con-autismo-inspiraron-la-elaboracion-de-un-super-aceite-de-oliva/